Santiago. – Pudiera interpretarse que la Gobernadora de Santiago y alta dirigente del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Rosa Santos, reconoce que las posibilidades electorales de Ulises Rodríguez, candidato del oficialismo a la alcaldía, no están seguras y que, por el contrario, se enfrentan a serias dificultades.
Así se desprende del señalamiento hecho por la funcionaria en el sentido de que la señalada candidatura “se está peleando”, lo que echa por la borda el bombardeo de encuestas difundidas por el PRM en las que Ulises Rodríguez aparece como ganador con importantes ventajas.
Rosa Santos fue entrevistada en el programa “Politika por un Tubo”, una plataforma de Teleuniverso y YouTube, que conducen Esteban Rosario, Luis Córdova y Máximo Laureano.
Aunque destacó las cualidades de su candidato y las grandes inversiones que según afirmó el gobierno realiza en Santiago, tuvo que admitir que se está peleando la candidatura a la alcaldía.
“Ulises es una deuda, dio una buena pelea, renunció a una diputación y ha mantenido una buena postura, dio a conocer a PROINDUSTRIA, levantó a Zona Franca, tenemos un partido dispuesto a recuperar el Ayuntamiento, tenemos un estandarte y quien es ese estandarte, Ulises Rodríguez, y la estamos peleando, la estamos peleando ahí…” enfatizó.
Lo admitido por la dirigente del PRM a todas luces contradice lo que recientemente afirmara el presidente Luis Abinader, en el sentido de que Rodríguez supera a Víctor Fadul, candidato de la coalición RescateRD, con más de 20 puntos porcentuales.
Además, la versión da pies a que puedan tener ciertos visos de verdad las versiones que circulan extraoficialmente en los corrillos políticos de la Ciudad Corazón, en el sentido de que en las altas esferas del PRM y del propio Palacio Nacional, hay serias preocupaciones “por el poco desempeño que como candidato ha presentado Ulises Rodríguez”.
Según lo que se lleva y trae, el poco carisma del candidato, sus limitaciones para comunicar sus propuestas a los votantes, entre otras debilidades, “es lo que ha obligado a Luis y a una batería de altos funcionarios y dirigentes oficialistas, a mudarse prácticamente a Santiago”.