Por: Pedro René Almonte M.
El próximo 16 de agosto el actual Presidente y todos los que le acompañan en su gobierno, cumplen ya tres años administrando “la cosa pública” y los resultados de su “arduo” trabajo ya se notan en los cuatro puntos cardinales de la media isla en la que convivimos los dominicanos. Las consecuencias de habernos gobernado en modo avión, las estamos sufriendo en carne propia todos los dominicanos, y estos tres años se han vuelto tan largos que parecen medio siglo. Las encuestas y el bocinaje dicen que el Presidente tiene una aprobación buena; sin embargo, en la calle los gritos llegan a Japón, las lágrimas no se secan con nada y las sonrisas de los dominicanos se las robó la delincuencia.
Luis Abinader después de haber gobernado a velocidad de crucero estos tres años, y que las cosas hayan ocurrido por fuerza de gravedad, ahora parece que la realidad le ha entrado a “galletas” al gobernante y quiere empezar a gobernar, pero… ¡Ya es tarde Presidente!
Presidente, ahora usted se quiere reunir con los maestros, cuando estos llevan dos años exigiendo sus derechos y los estudiantes sufriendo las consecuencias. Presidente, ahora usted quiere ir todos los lunes al palacio de la policía nacional, cuando ya la delincuencia nos robó la esperanza y los sueños.
Presidente ya es tarde, el haber gobernado sin un plan, finalmente tuvo consecuencias catastróficas para los dominicanos. Los apagones nos están dando en la madre, el 911 ya no sirve, progresando con solidaridad (supérate) se ha convertido en un antro, el metro es un caos total, sacar un pasaporte se ha convertido en una misión imposible, y si sigo mencionado cosas que no funcionan en su gobierno y que antes funcionaban, abusaría del espacio que me otorga este medio, porque son demasiadas.
En tal sentido, si es cierto que usted busca seguir en el cargo, diga dos razones a los dominicanos porqué votar por usted nuevamente presidente.
Al echarse las palomas, el arroz se quemó y se hizo tarde para ablandar las habichuelas… ¡Ya es tarde Presidente!