Por: José Francisco Hernández
Una observación que debemos hacer es que nuestros jóvenes que aparecen en el presente en las celebraciones de «LAS FIESTAS PATRIAS» no se ven famélicos como en la «ERA DE BALAGUER» y en el proceso de transición a la democracia verdadera, digamos que hasta los años en los que se ensanchó la grieta de la corrupción y la degradación moral de nuestra Nación. Ahora se observa «EL CAMBIO», no desfallezcamos.
PROFUNDICEMOS en busca de la equidad social y económica, barramos las instituciones que imposibilitan el curso de nuestro destino.