Por: Hipólito Martínez
Este 115 aniversario del natalicio del maestro de la Democracia Dominicana Juan Bosch, encuentra a la Fuerza del pueblo aperturando el primer Congreso ordinario Franklyn Almeyda Rancier, momento propicio para recordar con alegría la vida del insigne político, quien precisamente con sus enseñanzas, ideales y teorías nos motiva a brindar para que su legado ilumine los debates de las políticas partidarias que se deben producir en la primera fuerza política de oposición en el país.
Recordando a Bosch con motivo de su cumpleaños nos llegan a la memoria sus acciones más correctas y señeras para orientar el rumbo del desarrollo de la Democracia nacional.
Aunque Bosch es el más prolífico escritor político que hayamos tenido en el país, es su ejemplo de ciudadano dedicado a la vida pública , cuya trayectoria de servicio, honestidad y patriotismo, debe guiar los pasos de los hombres y mujeres que cierran filas en la Fuerza del Pueblo, bajo el liderazgo del presidente Leonel Fernández.
Bosch supo siempre hacer política en sintonía con la población, difundiendo sus ideas de forma llana, llevo su pensamiento hacia todos los sectores y segmentos de la sociedad Dominicana y creó las estructuras políticas que articularon la organización en lo más profundo de los tejidos sociales de la nación Dominicana.
El prócer vegano ideó diversos medios para la comunicación y la lucha política, tales como: El programa radial Tribuna Democrática, el periódico Vanguardia del Pueblo, la Revista Teoría y Acción, los Folletos de estudios políticos, las conferencias especializadas y la participación activa en los encuentros populares de los sectores más diversos de la patria de Duarte, Sánchez y Mella.
Son innumerables los ejemplos prácticos de Bosch en la conducción de un partido que se validó como la esperanza legítima de los más importantes segmentos de la República Dominicana.
Las enseñanzas de Bosch serán siempre un referente político obligado para los partidos que quieran conquistar el aprecio popular y en consecuencia recibir el voto ciudadano como muestra de la confianza mayoritaria de la sociedad a la que se aspira representar.
En ese sentido, Fuerza del Pueblo como organización política inspirada en la teoría y práctica del boschismo, dirigido por su discípulo más aventajado, el doctor Leonel Fernández, hoy por hoy tiene una oportunidad envidiable para aterrizar su discurso y asumir el compromiso de transformar la República Dominicana en un modelo de sociedad del conocimiento para el progreso y la justicia social de los dominicanos.
El Congreso partidario en memoria del doctor Franklyn Almeyda representa un escenario dorado para institucionalizar el partido que tras el resultado electoral del 19 de mayo, forzó el inicio de un nuevo orden partidario en nuestra democracia y preparó el terreno para el regreso al gobierno del estado del líder más depurado y visionario, aquel a quien Bosch señaló en vida como el continuador de sus ideales, en la expresión profética de que Leonel es la mina de oro de la política Dominicana.
