“El presidente Abinader coloca a la región Sur en el trayecto del desarrollo”, afirma el ministro Deligne Ascención
SAN CRISTOBAL.-El ministro de Obras Públicas, ingeniero Deligne Ascención, destacó que el presidente Luis Abinader ha impulsado el desarrollo de la región Sur de República Dominicana mediante una inversión significativa y justa en infraestructura estratégica.
Durante su conferencia El país que construye Luis, Ascención subrayó los avances logrados en provincias como Pedernales, donde proyectos históricos, antes estancados, han tomado forma gracias a una firme voluntad política. “Con determinación, el presidente ha conseguido que en tiempo récord cruceros lleguen a Pedernales, además de iniciar la construcción de numerosos hoteles que consolidan el turismo como eje de desarrollo”, señaló.
El ministro también resaltó la culminación de la presa de Monte Grande, una obra paralizada por años, y la construcción del acueducto de Cabo Rojo, ejecutado por INAPA, con una inversión superior a mil millones de pesos.
En términos de conectividad vial, Ascención afirmó que el desarrollo del Sur está estrechamente vinculado a la infraestructura moderna. Entre las obras más significativas mencionó la Circunvalación de Azua, que estuvo paralizada durante seis años debido a conflictos legales y que el gobierno de Abinader logró completar tras la aprobación de la ley 118-21.
“Estamos construyendo el circuito vial más importante del Sur, que conecta Barahona con Cabo Rojo, una iniciativa esencial para garantizar el desarrollo sostenible de la región”, concluyó Ascención, destacando la visión transformadora del presidente Luis Abinader.
El secretario nacional de Organización del Partido Revolucionario Moderno (PRM), Deligne Ascención, Al dictar en San Cristóbal su tercera conferencia “El País que Construye Luis” para la dirigencia, legisladores y autoridades municipales de las 10 provincias sureñas, REITERA que la construcción del polo de desarrollo de Pedernales, del embalse y las obras complementarias de Monte Grande, obras que impulsan la educación y la salud, así como y las circunvalaciones de Azua y Baní como parte de una vasta red de conexión vial, “están sentando las bases para el desarrollo de esa región históricamente abandonada”.
