Por Hipólito Martínez
El periodo de la Tercera República de la historia republicana de la nación dominicana inicia un día como hoy, 12 de julio pero del año 1924, tras la salida de las tropas interventoras estadounidenses que desde el 29 de noviembre del año 1916 usurparon la lsoberanía nacional y mancillaron las libertades públicas del pueblo Dominicano.
Vale precisar que los tratadistas denominan república al periodo en el cual un pueblo se autogobierna, o sea, que ejerce de manera plena su autonomía política y elige o designa sus autoridades públicas, lo que significa no está bajo las directrices de ninguna otra nación ni potencia imperial extranjera.
El 12 de julio de 1924 se juramento como presidente de la República el general Horacio Vásquez, hecho político que puso fin a la dictadura militar de la peor calaña que ha padecido la patria de Juan Pablo Duarte.
Durante este siglo de nuestra historia ha está lleno de hechos políticos, y procesos sociales trascendentales que han templado las características más notorias de la sociedad Dominicana, reafirmado el espíritu indomable de nuestro pueblo emprendedor y ampliaron la base del sistema democrático que nos rige.
En el orden político, se pueden resumir los siguientes aspectos: el continuismo de Horacio Vásquez, en trujillano y la tiranía más cruel y sanguinaria de America, el sacrificio de la raza inmortal, las luchas fratricidas, la trinchera del honor, el asomo de una nueva intervención militar, el régimen balaguerista negador de las libertades públicas, el peligro comunista y los embates de la guerra fría, las revueltas populares, la alternabilidad democrática, las reformas constitucionales y los traumas colectivos de una ciudadanía que espera los beneficios del proclamado Estado Social y Democrático de Derechos.
En el orden económico, los 100 años de la tercera república ha sido de crecimiento económico progresivo de impacto social para los más encumbrados. Una centuria de altibajos, hoyos financieros, corrupción a granel, acumulación originaria de capital, danza de empréstitos, endeudamiento eterno, mejorarías de la infraestructura material, diversificación de los puntales de la economía, pujanza comercial privada, impacto positivo de la inversión extranjera y un posicionamiento mesurado de nuestro país en la comunidad de los pueblos caribeños y centroamericanos.
En el plano cultural, República Dominicana es una nación de referencia obligada para ciudadanos del mundo, por los más variados aspectos: histórico, religioso, artístico, deportivo, antropológico, folklórico, entre otros muchos elementos distintivos de la sociedad nacional. Esas expresiones diversas de nuestra cultura han consolidado un acervo atractivo que matiza la dinámica sociocultural en la encantadora patria que nos vió nacer.
Afamados escritores, poetas, cantantes, pintores, modelos, actores, intelectuales, músicos , atletas y figuras de todo género representan una especie de marca nacional colectiva, un talento sin límites que impulsan el sano orgullo de la tierra quisqueyana.
En cuanto al liderazgo político, desde Vásquez hasta Abinader, pasando por Trujillo, Balaguer, Guzmán, Jorge Blanco , Leonel y Danilo, la tercera república ha visto gobernar a estadistas de varias orientaciones ideológicas, cada cual con su librito y sus acciones han escrito capítulos interesantes de la historiografia nacional.
Son innumerables los elementos y aspectos claves del desarrollo de la República Dominicana que merecen un vistazo en un análisis exhaustivo de la tercera república. Sin embargo, solo se ha pretendido refrescar los grandes temas de este tercer periodo, el cual debería extenderse eternamente en el devenir la existencia de la nación Dominicana.
El clamor del pueblo recoge el sentimiento legítimo de mantener viva la memoria histórica del pueblo y recordar siempre fechas como la del 12 de julio, que marcó la recuperación de nuestra soberanía política y abrió las puertas un período de largo, cuyo primer siglo se cumple hoy y ni siquiera las autoridades gubernamentales, al parecer, no se han dado por enteradas.