Santo Domingo. -Las investigaciones del Ministerio Público sobre la muerte de cinco hombres en el sector La Barranquita, Santiago, desmienten la versión inicial de la Policía Nacional, que alegaba que los fallecimientos ocurrieron durante un supuesto intercambio de disparos.
De acuerdo con los informes de autopsia y los análisis balísticos y de residuos de pólvora, ninguna de las víctimas disparó armas de fuego, mientras que los proyectiles recuperados en los cuerpos corresponden a armas de reglamento de los agentes involucrados.
Asimismo, los análisis toxicológicos determinaron que no se detectaron sustancias controladas en los organismos de los fallecidos, lo que refuerza la hipótesis de una ejecución.
Pese a ello, la Policía Nacional había informado pocas horas después del hecho que los cinco hombres muertos eran miembros de una estructura del crimen organizado que enfrentó a tiros a los agentes.
El Ministerio Público, sin embargo, sostiene que el operativo fue una acción planificada para asesinar a las víctimas y eliminar las evidencias, por lo que calificó el suceso como una ejecución extrajudicial.
Los hechos
Según el expediente, once agentes policiales participaron en el crimen ocurrido el pasado 10 de septiembre. Seis de ellos viajaron desde Santo Domingo hasta Santiago bajo el argumento de realizar un operativo por tráfico de armas.
Los acusados son el mayor Álvaro Paredes Paniagua, el capitán José Ignacio Gómez Rodríguez, el segundo teniente Domingo Antonio de los Santos Vargas, los cabos Yohandy Encarnación y Geyser Francisco Álvarez Rodríguez, y el raso Adrián Miguel Villalona Pineda, todos adscritos al Departamento de Investigación de Crimen Organizado y Casos Complejos en Santo Domingo.
En Santiago, se reunieron con otros cinco agentes identificados como Hansel Michel Cuevas Carrasco, Sócrates Fidel Feliz Feliz, Hairo Mateo Morillo, César Augusto Martínez Trinidad y José Octavio Jiménez Peña, pertenecientes a la DICRIM.
Tras un encuentro en el parqueo de la Subdirección Regional de Investigación, los once policías se dirigieron hacia la avenida Olímpica, en el sector La Barranquita, donde se ejecutó la emboscada.
A las 2:26 p.m., los cinco hombres —identificados como Elvis Antonio Martínez Rodríguez (Deivito), Julio Alberto Gómez (La Tabla), Carlos Enrique Guzmán Navarro (El Charly), Edward Bernardo Peña Rodríguez y José Vladimir Valerio Estévez— fueron atacados por los agentes, quienes vestían de civil y abrieron fuego sin mediar palabras.
Manipulación de evidencias
Una testigo relató que, tras los disparos, varios agentes subieron hasta su vivienda, confiscaron su teléfono móvil y borraron los videos grabados. Además, el Ministerio Público sostiene que los policías sustrajeron los DVR de los negocios cercanos y varios celulares con el fin de eliminar pruebas.
En el local Tecnópolis, propiedad de Ramón Emilio Abreu Corona, los agentes hicieron múltiples llamadas por WhatsApp identificándose como policías y exigiendo acceso al establecimiento. Una vez dentro, se llevaron el DVR del sistema de cámaras de seguridad, según consta en la acusación.
Próxima audiencia
La audiencia de medidas de coerción contra los once agentes imputados fue aplazada para el jueves 9 de octubre a las 9:00 de la mañana, a solicitud de las defensas, que pidieron más tiempo para analizar las pruebas presentadas por el Ministerio Público.
